24 junio, 2008

24 de Junio 2008

“Es que hacemos las cosas sólo para recordarlas?

Es que vivimos sólo para tener memoria de nuestra vida?

Porque sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo es el recuerdo de lo que ha de venir...”

Hace un año en el mes de abril abrí este blog, escribiendo este post, el primero de muchos más, el primero siempre es el más importante, el que lo explica todo…

Recuerdos… Memoria… Esperanza… Deseos… Sueños… Días Tristes… Días Felices… Días lluviosos… Sensaciones… Poemas… Pensamientos… Melancolía… Historias… Cuentos… Hadas… Estrellas… La Luna… Disculpas… Agradecimientos… Despedidas… Amor… Amigos…

Tres años de aquel día:

Por la tarde ella estaba haciendo su servicio social, regalaba mapas turísticos en la plaza central de Coyoacán, solo eran unas horas y eran vacaciones escolares, así que no había muchas cosas que hacer en casa (extraño esos días) lo único con lo que tenía obligación era la escuela y eso es muy fácil ahora, claro que en ese entonces no parecía serlo tanto.

Estaba con dos amigas más muy aburridas las tres y de repente vio a alguien conocido, él?¿?¿?¿ no podía ser él, se suponía que no se volverían ver nunca más, pero el mundo es muy chiquito y cualquier día puedes encontrarte a quién menos esperas, si lo hubiese planeado, nunca habría podido coincidir con él en ese momento y lugar exacto.

Sus miradas se cruzaron por unos segundos, en los que todos los recuerdos de aquel día pasaron rápidamente, aquel día en que se conocieron y se despidieron para siempre, el corazón de ella latía con tanta rapidez que pensaba que toda la gente podía notarla extraña, pero solo fueron unos segundos, él siguió su camino y desapareció dando la vuelta a la calle, ella sintió un deseo repentino de ir a buscarlo, pero que iba a decirle si solo habían platicando una vez y sólo habían sido algunos segundos, hace un mes y habían decidido mutuamente que no querían saber mas el uno del otro.


“Me estoy hundiendo en recuerdos
que no paran sólo me debilitan.
Si tan sólo pudiera engañarme como los demás.
No puedo más es solo un día común,
tan pronto se acabe me iré y nunca te veré.
Solo en mis recuerdos te olvidaré
como un simple halo en la tristeza de la noche
te lloraré."

Él regreso después de una hora, y le invito a tomar un café, primero se sentaron a conversar en una banca, él escribió esto en el libro de ella, era el de Crimen y Castigo y después compartieron más que una dulce bebida aromática…
fue un momento muy especial…



al final de la tarde, cada quién se fue a su casa y se olvidaron aparentemente uno del otro, nunca imaginaron que aquel encuentro tan casual e inesperado sería el inicio de una gran historia...

Se conocieron, de una forma extraña
y sin haber sido planeada
pensaron que había sido solo un momento
que con el tiempo no volverían a verse
ni a saber uno del otro
sus vidas se separaron
y trataron de arreglar los conflictos
que su encuentro había causado

Si no se hubieran vuelto a encontrar
un mes después
es probable que nunca se hubieran amado
destino cruel o amigo????

2 comentarios:

Elise dijo...

ITSUMO ISSHO NE

Anónimo dijo...

Hace tres años, para el era un dia normal, ya habia ido varias veces a coyoacan solo (que raro), iba a distraerse, a ver la gente, sentir el sol, sentirse parte de algo, iba caminando por la plaza de la iglesia cerca de la delegacion, solo fue un instante un reflejo de voltear y ahi estaba ella con su cara de inocencia, se miraron, el no supo que hacer, sintio que la respiracion se le fue, decidio retirarse para no cometer alguna estupides, fue a dar la vuelta a la calle y ese momento se le hizo eterno, penso en si debia de regresar o tan solo desaparecer, regreso y se mantuvo a la distancia sus ojos se cruzaron y el a lo lejos no pudo dejar de verla, se acerco y con una seña le pidio que se acercara, se levanto y nos fuimos a una banca a platicar, ella temblaba y el estaba nervioso, platicaron un tiempo, la lluvia siempre los ha acompañado entonces decidieron ir a un cafe, platicaron un largo rato, el no queria dejarla, sentia que si se iba jamas volveria a encontrarla, pero no se sentia con el derecho de pedirle el telefono, el le dio el suyo con la esperanza de algun dia recibir una llamada, se tuvo que retirar porque su familia iba a ir por ella, el se paro y se quedo esperando cerca de diez minutos a lo lejos observandola, pensando en regresar pero no la queria molestar. Se fue con el pensamiento ocupado, era algo raro, una sensacion de las que es muy dificil explicar, llego al transporte y llego a su casa, espero, espero y espero, un dia recibio una llamada, contesto y lentamente sintio un alivio como si su espera hubiera valido la pena. Cuanto mas pesada sea la carga mas al ras de tierra estara nuestra vida, mas real y verdadera sera. ITSUMO ISSHO!!!!!!!!!