
Contar es una manera de recuperar dentro de un sistema que la memoria estructura con ayuda de la fantasía, ese pasado que cuando era experiencia vivida tenía el semblante del caos.
El cuento goza de aquello que la vida vivida carece en su complejidad e imprevisibilidad, un orden, una coherencia, una perspectiva, un tiempo que determina la jerarquía de las cosas, el valor de las personas, los efectos y las causas, los vínculos entre las acciones.
La memoria es tramposa, selectiva y parcial e inventar no es, a menudo, otra cosa que tomarse ciertos desquites contra la vida que nos cuesta vivir, perfeccionándola o envileciéndola de acuerdo a nuestros apetitos o a nuestro rencor.
Hay un extraño nacimiento que tienen las historias. Se van armando con cosas que uno cree haber olvidado y que la memoria rescata el día menos pensado sólo para que la imaginación las traicione.
Inventar es rehacer la experiencia, rectificar la historia real en la dirección que nuestros deseos frustrados, nuestros sueños rotos, nuestra alegría o nuestra cólera reclaman.
"El criterio de la verdad es haberla fabricado"
2 comentarios:
Bella, como yo manten siempre una libreta de apuntes, una libreta en la mochila donde apuntes todo lo que te vaya llamando la atención, donde coloques sonrisas, olores, miradas, fantasías. historias y percepciones. Los cuentos salen de las realidades. Uno los va vistiendo y los va pintando. "El y Ella" fue el nombre perfecto para el cuento de arriba.
Un beso,
Maya
Los cuentos ayudan a nuestra imaginacion, es como leer un libro, imaginas cosas y te imaginas siendo el personaje principal. Nuestra vida es una historia constituida por pequeños cuentos que a lo mejor exageramos o solo los olvidamos, es tierno.
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